Ya está lista en Rusia la tecnología que permitirá fabricar
pronto la primera partida de baterías betavoltaicas compactas con núcleo de
níquel radioactivo.
Te puede interesar: Recuperan una receta de Isaac Newton para obtener la piedra filosofal
Te puede interesar: Recuperan una receta de Isaac Newton para obtener la piedra filosofal
Una empresa de la corporación estatal rusa Rosatom ha presentado en el Salón Internacional Arquímedes de inventos y tecnologías innovadoras, en Moscú, un proyecto de enriquecimiento del isótopo níquel-63 para futuras baterías nucleares. La tecnología ya está lista para su producción en serie y puede enriquecer el metal a partir del isótopo estable 62Ni hasta una consistencia muy alta (al menos 80%) del ionizante 63Ni.
"Este invento es un puente de enlace entre la idea de
crear estas baterías y su puesta en práctica", explicó a la agencia RIA
Novosti el subdirector del departamento técnico de la fábrica productora,
Dmitri Druz. Las propiedades químicas de níquel-63 lo hacen un núcleo muy
cómodo para obtener energía de las emisiones beta (de electrones y positrones).
El material tiene una potencia específica de hasta 100 microvatios por
centímetro cúbico.
Te puede interesar: Vìdeo: El bosón de Higgs suena a un célebre compositor
Te puede interesar: Vìdeo: El bosón de Higgs suena a un célebre compositor
Como ya informó RT el año pasado, los científicos pronostican una gran demanda de las futuras baterías de níquel-63. Podrían ser utilizadas en el espacio, en las regiones con condiciones climáticas extremas, como el Ártico, o en medicina para alimentar los dispositivos sanitarios implantados, especialmente los marcapasos. La duración teórica de la batería es superior a 50 años.
La Universidad Politécnica de Tomsk podría fabricar la
primera partida de baterías nucleares. A continuación los científicos la
someterán a todas las pruebas necesarias para determinar su eficacia y la
seguridad de su uso en condiciones domésticas.
Comentarios
Publicar un comentario